“¿Sabías que Tucumán tiene alfajores únicos?”, anunciaba en redes sociales la Feria Argentina del Alfajor que arrancó ayer. Se trata de una iniciativa que busca federalizar la promoción de este ícono de la gastronomía argentina, llevando la feria a diferentes provincias del país.
Frente a la variedad de recetas típicas que existen en la Argentina, una pregunta se impone: ¿el alfajor tucumano existe? La provincia produce versiones que se elaboran con ingredientes locales como la miel de caña, el limón, el cayote o la nuez, y otras que imitan estilos foráneos como el cordobés. Sin embargo, todavía no hay un modelo de alfajor que sea reconocido a nivel nacional como netamente tucumano. ¿Tiene identidad propia o aún está en construcción?
Dos tapas de galletas y relleno: esa es la forma básica del alfajor, esta golosina nacional que tiene una identidad diferente en cada punto del mapa. El souvenir obligado luego de cada viaje por algún destino de la Argentina. Cada una las variantes representa la riqueza cultural y productiva de su región. En ese mapa nacional del alfajor, Tucumán busca encontrar su lugar.
Conquistar el paladar
Canela Montenegro emigró en 2009 a México con su pareja y socio y allí instaló una fábrica de alfajores argentinos que funcionó durante varios años hasta que regresó a Tucumán. Ella recuerda sus primeros pasos en este mundo: “Lo más complejo de hacer un producto argentino fuera del país es la materia prima: ese es el primer desafío. El siguiente reto fue lograr que los mexicanos lo acepten. Ese momento era el boom de los cupcakes híper decorados. México es un país muy estético, las cosas tienen que ser ricas y perfectas, así que empecé a decorarlos”, explica.
Luego del exótico alfajor con sal y del picante, la firma Havanna presentó ayer un nuevo lanzamiento en su línea de productos. Se trata del alfajor Dubai, un alfajor que tiene un relleno con una suave pasta de pistacho bañado en chocolate negro. Así también, los demás productores se lanzan al mercado para conquistar a quienes siguen las tendencias gourmet y aprecian sabores exóticos. En esta línea, Canela opina que en Tucumán también priman las tendencias virales más que lo regional: “Podríamos revalorizar lo nuestro. Hay excelentes insumos, existe la posibilidad de trabajar directo con los productores y mejores precios”, reflexiona sobre las oportunidades la empresaria. “Deberíamos mirar hacia adentro del país para incluir un sello local”, concluye.
Un lugar en el mapa
En Santa Fe, el alfajor se arma con capas crocantes y se glasea con azúcar o merengue. En Córdoba, se rellena con frutas y se cubre con glasé suave. En Corrientes se elabora con harina de mandioca y sabores locales como la yerba mate. En Mar del Plata, se impone la versión bañada en chocolate o merengue italiano.
Enrique Condorí, de Jujuy, cuenta que su provincia tiene sabores distintivos. “Nos identifica el alfajor de maíz morado y el de queso de cabra. Pero, según la zona, hay de tubérculos como la oca y el yacón; de habas, harina de uvas o algarroba”, cuenta.
El mejor alfajor del mundo en 2025 es argentino : ¿cuál es, dónde comprarlo y cuánto sale?En Mendoza, la golosina estrella es el de vino malbec: “Los turistas, sin dudas, eligen ese alfajor que puede hacerse de varias maneras. Nosotros lo preparamos con una reducción de malbec que se usa de relleno”, explica Sandro Morales.
En Catamarca, el maíz capia es indispensable para elaborar el alfajor local. “Es una receta ancestral aborigen que fue adaptándose con el tiempo”, detalla Gabriela Morán, de Santa María.
“Identidad tucumana”
“Yo considero que ofrezco un alfajor que tiene impreso en su sabor la identidad tucumana”, dice Ely Grimalde sobre su golosina hecha con limón en el rellano y la cobertura de chocolate blanco y crud también de limón”.
Para Indiana Nahas hay un alfajor que puede considerarse local: “El alfajor de miel de caña es un distintivo regional pero no solo tucumano porque incluye a Salta y Jujuy también o el de maicena y coco”. “Creo que tengo un producto que versiona la golosina de nuez confitada como relleno, con chocolate blanco y manteca de cacao entre dos tapas”, cuenta.
Cuál es el alfajor favorito de los argentinos y cuánto cuestaSilvana Fernández coincide en que los tucumanos no cuentan con un alfajor propio pero que pueden usarse productos locales. “Hay frutillas, limones, naranjas y nueces pecan, para desarrollar algo propio”, detalla.
Desde Concepción, Juan María Morelli se comprometió a elaborar un alfajor 100% tucumano porque también cree que la provincia aún no encontró su sabor. “Hay que investigar más sobre los sabores locales para lograrlo”, concluye.
Alfajores del país: sabores, juegos y premios en una feria con entrada libre
Desde ayer y hasta mañana, la Sociedad Rural de Tucumán (Camino del Perú 1050) es sede de la Feria Argentina del Alfajor, un evento que convoca a productores de distintas provincias y celebra uno de los dulces más emblemáticos del país. La entrada es libre y gratuita, y se puede asistir de 15 a 22.
Más de 20 stands ofrecen alfajores artesanales y gourmet provenientes de Buenos Aires, Salta, Catamarca, Mendoza, Jujuy y Tucumán. También hay puestos de vinos, dulces regionales y foodtrucks en el exterior del predio.
Además, el público puede participar de sorteos, juegos interactivos y distintas propuestas para todas las edades.
Hoy a las 15 se dictará la masterclass infantil “Creando con Lulita: torre de alfajores decorados”, a cargo de la pastelera Lu Pérez Pieroni. A las 19 se elegirá a la “Princesa del Alfajor”, una actividad lúdica que ya tuvo ediciones en otras provincias.
Mañana será el cierre de la feria y contará con la “Competencia alfajorera para valientes”, donde los participantes deberán enfrentar desafíos dulces. También se brindará una capacitación a cargo de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA) sobre cómo lograr el alfajor perfecto, y se realizará una degustación de vinos.
La feria forma parte de una iniciativa federal que recorre distintas provincias para dar visibilidad a los productores locales, fomentar el turismo gastronómico y celebrar la diversidad del alfajor argentino.